EL OLVIDO TIENE MEMORIA
Caen las hojas al suelo,
mientras se decide a continuar la vida,
sediento el camino de agua
a robar del recipiente que arranca heridas.
Condenó la memoria al olvido eterno
cual tumba enterrada en el subsuelo,
ignorando el retorno de yemas doradas,
apabullando de verdes hojas, las ramas.
Se encarga de despertarla del letargo,
a fuerza de costumbre, estrecho y aburrido,
para recordarle que aunque no lo quiera,
posee recuerdo el triunfador olvido.
Revuélvase molesto en su perfecto condado,
dando giros y vueltas como en una noria.
absurdo de remoto nombre, cae despeñado,
elevándose en digna victoria, la memoria.