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Sentidas rimas

EL OLVIDO TIENE MEMORIA

EL OLVIDO TIENE MEMORIA

Caen las hojas al suelo,

mientras se decide a continuar la vida,

sediento el camino de agua

a robar del recipiente que arranca heridas.

 

Condenó la memoria al olvido eterno

cual tumba enterrada en el subsuelo,

ignorando el retorno de yemas doradas,

apabullando de verdes hojas, las ramas.

 

Se encarga de despertarla del letargo,

a fuerza de costumbre, estrecho y aburrido,

para recordarle que aunque no lo quiera,

posee recuerdo el triunfador olvido.

 

Revuélvase molesto en su perfecto condado,

dando giros y vueltas como en una noria.

absurdo de remoto nombre, cae despeñado,

elevándose en digna victoria, la memoria.

 

ADIOS, TRISTEZA

ADIOS, TRISTEZA

La cara se crispa
y la sensación de fatuos anuncios
despega la conciencia.
Ya desde la cuna
postergo la presencia de tu sombra
cuya ausencia anhelo alcanzar.

Risueño arcoiris de magia
redobla los encantos de la corporeidad
o del recóndito escondite al que juegas,
más la esencia de tu ser realiza
apariciones desbordantes que, al final,
abandono a empujones a tu suerte
dejándote abandonada entre cuatro pétalos, tristeza.

OLVIDO

OLVIDO

¿Cómo se olvidan?

¿Cómo se ocultan las palabras que hieren,
las que duelen enconadas
buscando un sentir deseoso de volar?
¿Cómo abrirles las alas
dejándolas flotar en el aire?

Un pasado oscuro
proyectando su ente, en hambre
de un presente esquivo
y de un futuro que no existirá.

Olvidar todo, olvidar nada
de una factible esperanza
o de un sinfín de mentiras,
o terminar por aceptar...

Que la vida es como suena
y que lo que viene luego se va,
quizá se soñaron quimeras
o lo que se deseaba soñar.

CELOSA ENVIDIA

CELOSA ENVIDIA

Cruje por dentro, pérfida ignorante.
¿Sabes lo que expones al que te padece?
Horadando surcos y perdiendo amistades.

Continua, vamos. Por celos derribaste
dulce amor,honra y al mismo alma
para después callar en sutil donaire.

Crueldad enarbolan tus entrañas,
y tus anhelos terminarán ahogando
de esquiva espesura, la esperanza.

Quizá ese era el destino, el hado
que encontró tan ardua tarea y un motivo
de trabajar piel a piel en desafío.