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ARTE

ARTE Arte, fácil expresión de subjetivismo por parte del que lo crea. Difícil percibirlo por el que lo recibe.

Hoy en día, la realización de una obra de arte significa un cúmulo de emociones al artista. Hace siglos se limitaba a ser un reflejo de la realidad y únicamente se cuestionaba la perfección de unos trazos, la calidez de la luz, del color... entendiendo que cuanto más se acercaba al modelo representado mejor era la aptitud del pintor, escultor, poeta, arquitecto....

La corriente impresionista rompió con los moldes prefabricados y comenzaron a integrar las emociones en sus obras.

Hace muy poco me he percatado de que mucha gente no entiende lo que significan las corrientes actuales de expresión del mundo en que vivimos. Vamos que ni yo misma lo entendía.
Vamos a ver una exposición, un museo, y buscamos patrones exquisitos, perfectos y cuando vemos algo que no entendemos, decimos que es una basura, que el que lo ha realizado no tiene ni idea de arte, que no sabe pintar, esculpir, etc...

Todo aquello que se escapa de nuestro entendimiento lo arrinconamos. Habría que introducirse en la mente del autor para darse cuenta de lo que nos ha querido decir, y por supuesto intentar ver la obra con subjetividad, y muy profunda por cierto.

La obra que a mí me puede parecer fascinante, al de al lado puede no gustarle, y la cuestión no está en hacerle cambiar de opinión, sino en explicarle que es lo que te provoca observarla. Pero en la mayoría de las ocasiones para el que es una basura, no dejará de ser una basura, por mucho que lo mire.

Hay que ahondar en lo profundo de las emociones para encontrar puntos de conexión con lo expuesto y nos daríamos cuenta de que no es tan horroroso como pensamos. Claro está que habrá obras que no nos digan absolutamente nada, pero en el fondo siempre será el subconsciente el que trabaje.

Lo extrapoló a mi manera de verlo. Para entender una obra de arte hay que introducirse en ella. Si no te aporta nada, es que sencillamente no te sugiere ninguna emoción. Si nos encanta es que nos aporta alegría, o nos recuerda cosas o momentos felices que hemos vivido o desearíamos vivir. Pero si decimos, no me gusta, me parece horroroso, cuidado, también nos está llamando la atención y nos lo parece así, porque nos sugiere sentimientos que no aprobamos, que nos angustian y que no queremos reconocer. Es decir, que parece que sólo apreciásemos aquello que nos alegra o nos produce sensación de bienestar, cuando en realidad son los momentos tristes y amargos los que provocan mayor crecimiento.

El que pueda aplicar esta teoría se ha de dar cuenta de que es así en toda la extensión de nuestros sentimientos, en la vida real, en el entendimiento de las personas con las que convivimos. Hay personas con las que nos entendemos de maravilla porque en realidad son reflejo de nosotros mismos, pero lo que hemos de tener en cuenta es que las que nos llevamos mal son asimismo reflejos. Es decir que no las aceptamos porque en realidad no nos aceptamos a nosotros mismos.

Cuando veamos una obra de arte que nos angustie, nos produzca desasosiego, nos haga sentir mal deberíamos mirar en nuestro interior y averiguar porque tendemos a decir que no nos gusta.

Quizás es que estamos viendo algo que no nos agrada de nosotros mismos. Si hacemos ese trabajo apreciaremos mejor lo que sentimos y la obra de arte que somos también.

buho

6 comentarios

buho -

Hola Brisita:
Es fascinante todo el mundo que enclava lo que nos provoca salir la subjetividad fuera. A mí me encanta mirar cuadros, leer libros, ver edificios, sencillamente me traslada. Es super importante mirarse en los demás para conocerse a uno mismo, puedes encontrar cosas que no sabías que estaban allí.
Un besito

Brisa -

Puedo sentarme a mirar una obra de arte q me gusta y perder la noción del tiempo, igual me pasa con las mirdas de algunas personas, con sus palabras con sus silencios hay personas antes las que pierdo la noción del tiempo. Y por último Buho y como tb dice tb GreGori mirarnos en el espejo de los otros es ìmportante como ejercicio de autoconocimiento. Un besito buhita!!

buho -

Freewolf: Cierto es que nos conformamos con lo que nuestros sentidos nos informan, pero hay que ir más allá y ponerse en el lugar del reflejo para saber que es lo que podría sentir para expresarse de determinada manera.
Un beso.

Gregori: Que te conste que a mí tampoco me gusta todo lo que veo, siempre busco contactar con la obra pero no siempre se consigue, sencillamente no te dice nada. Pero la que te entra por el buen ojo es una gozada, porque puedes descubrir matices distintos a otras personas que puedan estar viendo la obra en ese momento. Ahí entraría en juego la subjetividad de cada uno.
Un beso.

Corazón: Yo me hace muy poco de este tema y resulta muy curioso. Es como estar viéndose a uno mismo continuamente, tanto para bien como para mal. Me he dado cuenta de que quiero cosas que no he dado durante muchos años y quejándome de que no me daban y resulta de que yo tampoco daba. Así que he comenzado a dar sin tener claro el resultado, sólo porque no tenía nada que perder y todo a seguido su curso. Sin más.
Un beso.

Corazón... -

Hola preciosa :)

Que arte tienes tú para expresar esas palabras que siempre logran hacer una reflexión... No me había puesto a pensar que, lo que no me gusta de otras personas es por que es lo que detesto de mí :(

Pondré en práctica este ejercicio, por supuesto que me ayudará mucho!

Un besito y feliz día...

;o)

GreGori -

Es un buen enfoque el que propones para abordar ese arte, que a veces me "supera", ya que tengo dificultades para valorar la mayoría de arte "moderno", ya que muchas veces, no me transmite nada. No sentimientos negativos, sino nada.
Y por cierto, qué casualidad que hables de que somos reflejos los unos de los otros. Yo también lo escribí en mi último post.
Besitos

FreeWolf -

La naturaleza nos ofreció los ojos que acogimos en nuestra cara para reflejar la vida interior que de nosotros emana.
Aceptamos los oídos que nos envuelven en melodías armoniosas de triunfos y deseos.
Elegimos tener manos que prestaran la calidez de un abrazo, la rabia de un puño y la energía de una acción.
Obtuvimos una nariz en la pesquisa de unos rastros hacia lo recóndito, lo arcano, lo primario de la especie.
Y para el final dejo el gusto, la boca que nos vende a unos sabores mundanos.
Kinésicos pensamientos imanan gemelos sentimientos.
Arrastramos desde la distancia de los tiempos envuelto en el arte eterno el respeto.

Una enigmática sonrisa