Marqueyssac

Los jardines de Marqueyssac, junto con su pequeño palacio constituyen una de las joyas del entorno del río Dordoña. Durante hora y media se puede atravesar la espesura del bosque, al que bordean pequeños juegos de agua, setos redondeados dibujando caprichosas formas, caminos alfombrados por piedras en los que el olor a lavanda y romero embriaga.

En uno de los senderos encontramos una pequeña casita subida en el tronco de un árbol y allí trepamos el niño y la ama.

Como de cuento.

3 comentarios

[buho - 18 de octubre de 2004 - 21:29]

Corazón, Gregori:
Fantástico, ¿verdad? cómo vivir en un mundo de niños. A todos nos gusta recordar nuestra infancia, soñar en como era la vida sin responsabilidad es fantástico, pero la vida que ahora soy me encanta así que es fantástica también.
Besitos

[GreGori - 16 de octubre de 2004 - 16:35]

¡Qué monada de foto y de modelos! ¿Por qué nos gustan tanto las casitas de madera? A los grandes quizá por un vestigio de nostalgia de nuestra infancia, pero... ¿Y a los niños? ¿Por qué nos gustaban tanto esas especies de refugios personales? Quizás por eso mismo :-) Besote

[Corazón... - 15 de octubre de 2004 - 07:47]

Que guapos los dos! y, que bonita toma, cierto muy cierto como cuento!
Besos a los dos!

;o)