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buho

Solbra

Solbra Pensó en retirar la oscuridad.

Siempre el día latiendo en el corazón. Renovando incensantemente la fotosíntesis de la vida. Regurgitando sensaciones plenas en continuo vaivén. Observando las flores, los árboles, encontrando colores definidos por el resplandor del sol....

Se sentó a debatirlo en el interior de la mente, bajo un frondoso árbol. Bajo él, observaba el baile de sombra, la del árbol. Hay sombra, ha de haberla. Si no la hubiera, le quemaría la magnificencia de la luz. No puede ser, porque no vería la grisácea luna, ni las nubes jugando a acariarla, ni el crepúsculo con su juego de infinidad de colores. No sentiría el amanecer con los furiosos pájaros trinando, ni el silencio espectacular de la noche...

Porque como escribiría Valle Inclán "sombras entre las sombras".... Y sin luz no hay sombras, se complementan. Y desde las sombras es cuando más se trabaja para salir a la luz.

Y entonces apagó la lámpara.

4 comentarios

buho -

Gregori: Es el camino...Como dices al día siguiente vuelve a amanecer. No te puedes quedar anclado en la alegría, es más, es imposible, en la vida siempre hay altibajos y malos momentos. Saber aprovechar las dos situaciones es lo positivo.
Besos

Mary: Me alegra que te guste el relato, me hubiera gustado extenderme más pero era lo que quería expresar, así que no le hacían falta más palabras.
Besos

Corazón: Bueno, cuando hace calor es muy agradable pillarla. Lo principal es que la vida de cada uno no resida en las sombras sino saber compaginar los dos momentos, los buenos y los malos. Para cosa su tiempo....
Besos

Corazòn... -

La sombra en ocasiones es muy grata, lo que no es bueno es dejar que cubran nuestro sol. Me ha encantado este relato, gracias.

Muchos besos :)

;o)

_Mary_ -

¡¡Buho!!
Amiga... que buen relato de luz y sombra. La imagen del eclipse está excelente.
Saludos desde México.

GreGori -

Y al día siguiente amaneció, y las sombras se fueron esparciendo de nuevo hasta diluirse otra vez durante el siguiente ocaso,...
Y volvió a apagar la lámpara.
Y volvió a amanecer.
Y...
Otra vez luces y sombras.
Lo bueno, es saber disfrutar de ambas cosas.
Besitos