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buho

BELLEZA

BELLEZA

La naranja caída en el suelo.
Otra colgando en el cielo.
¿Cuál es más bella?

¿Esa, cuya simiente ha reventado
contra el duro asfalto
desparramando de pepitas y pulpa
un revoltijo de sabores formado?
¿Quién se atrevería a asentir
que tiene más candor
la que se bambolea anaranjada
contorneándose frente al sol?

¿Cuál? ¿Cuál de las dos?

Al final viene la pregunta,
la interrogante del millón:
¿cuál es la más hermosa?
Porque eso no lo se ni yo.

El agua que serpentea en el arroyo
o la que refleja las nubes en un charco,
la que corre al abrir el grifo
o la que descarga tras sonar el rayo.

¿Acaso eres más que yo?
¿O quizá más que tú, soy yo?

6 comentarios

buho -

julio: Yo la veo como que son naranjas, las dos, y que ninguna debería ser más que la otra. Reventada o no, la que está en el suelo es una naranja. ¡Menuda mirada que le eche! ¡Y era tan naranja!
Abrazos
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Trini: Es lo que buscaba con este poema. Has sabido definirlo muy correctamente. ¿Cómo podemos poner por delante a una sobre la otra? ¿O a los distintos caminos que toma el agua?
¿Cómo puedo decir que soy mejor que tú? Tú eres tú, y en tí , tu persona es lo mejor de lo mejor. Para mí yo soy yo, pero ¿comparaciones? Eso es terrible, sin embargo es nuestro día, lo que nos rodea.
Besos
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Brisa: Si que puede tener muchos puntos de vista. Me gustó mucho como quedó el poema. Gracias.
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Corazón: No había escuchado nunca ese dicho, pero me parece muy acertado. Todos acabamos pasando por distintos momentos en la vida, y al final todos disfrutamos de alegrías y de tristezas y todos somos seres humanos.
Lo del emilio, lo recibí, en seguida que tenga un rato, te escribo.
Muchos besos.
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Monocamy: Pero esa ha pasado por los otros estados, y sino esa sus hermanas.
Me parece que tienes un ego como un templo, o no?
Besos

monocamy -

La naranja más hermosa no es ni la que cuelga del árbol ni la que cae a tierra, sembrando.

La más hermosa es la que yo me zampo y sintetizo en fibra y vitamina C, retroalimentando el verde de mis ojos, como la vereda donde el naranjo crecía, y el rojo de mis labios, como las cerezas por las que las naranjas sentían envidia, en vida.

OLEEEEEEEEE

Corazòn... -

Cada una de las naranjas es hermosa. Reza un dicho que dice \"Así como te ves me vi, así como me ves un día te veras :)\" Y eso ha pasado un día la que esta ahora en el suelo estuvo allá arriba luciendo en todo su esplendor.

...Lo importante es como nos queramos \"somos el milagro más grande del mundo\", nadie es más ni menos todos somos iguales :-)

Hermoso poema y reflexivo.

Un abrazo grande y besos.

*¿Recibiste mi emilio?

;o)

Brisa -

Al final eso del tamaño no importa, se puede aplicar a tantos ámbitos y encima ser verdad.
Un besito por tu bello poema.

Trini -

Buena pregunta. Una pregunta que vale su peso en oro. ¿Quién tiene derecho a juzgar nuestra pequeñez? Quién es tan prepotente como para juzgarse grande?

Besos muchos

julio -

Si la apreciación de esa belleza es mental, podrá ser más bella una que otra, pero si la apreciación de esa belleza se manifiesta como un sentimiento interior, esa belleza no sabe de grados; es bella y punto
Un abrazo