La multa
El parabrisas del coche
estaba firmado.
Un papel amarillo y arrugado
de una ciudad en la que no estaba.
Sorpresa, duda, extrañeza
hasta que decidió darle la vuelta.
Él había pasado por allí
y se le ocurrió dejar
la nota en el cristal.
Se quedó mirándola
con los ojos llenos de lágrimas
suave, increíblemente tierno
sólo dos palabras, dos: Te quiero.
estaba firmado.
Un papel amarillo y arrugado
de una ciudad en la que no estaba.
Sorpresa, duda, extrañeza
hasta que decidió darle la vuelta.
Él había pasado por allí
y se le ocurrió dejar
la nota en el cristal.
Se quedó mirándola
con los ojos llenos de lágrimas
suave, increíblemente tierno
sólo dos palabras, dos: Te quiero.
6 comentarios
buho -
Un abrazo
pitijopo -
_Mary_ -
Muy ciertas tus palabras, tan mecanizados estamos que casi se nos olvida dar y compartir afecto, y el como hacer feliz a una parsona con tan solo dos palabras.
Saludos desde México.
buho -
Besitos para las dos.
_Mary_ -
Al principio pensé que de verdad era una multa de tránsito, pero menuda sorpresa al seguir leyendo: un ¡¡Te quiero!!... muy bonito, te felicito, ojalá me pasara lo mismo.
Saludos desde México y gracias por tu visita en mi espacio.
Corazòn... -
Dos palabras y, cuanta magia encierran...
Un beso.
;o)