BOCETO DE UN MUCHACHO ÁRBOL
Era un ser maravilloso injertado en un árbol, una pieza tan perfecta de fisiología y botánica que su corazón palpitaba en el tronco del árbol, un crecido palo del Brasil. Lo más interesante de este muchacho eran sus frutos, verdaderas estrellas que se desprendían en vilanos luminosos huyendo hacia lo azul. El único inconveniente de esta criatura era la necesidad de permanecer fijo en el mismo sitio. "Un árbol ata mucho", se quejaba a veces.
Rafael Pérez Estrada
Rafael Pérez Estrada
3 comentarios
buho -
Besos
Brisa -
Un beso
erik -