CHARO
El año pasado fue un poco complicado para mí. Bueno, es algo que ya he comentado varias veces. Principalmente se caracterizaba por un batiburrillo de dudas que nadaban en mi mente. Dudaba por un motivo u otro continuamente.
Poco a poco he ido ganando confianza en mí misma y ahora que me siento mejor, he recibido un empujón de cariño.
Dudar de uno mismo es complicado, absurdo e incongruente sobre todo porque dudaba de lo que consideraba correcto. Debido a esto me peleaba (esto es lo más difícil de todo) con mi manera de actuar ante determinadas situaciones.
Hay muchas cosas que no he contado a nadie, por el qué dirán, por vergüenza, por miedo, por dudas.... He salido adelante haciendo el trabajo sola, con el apoyo de mi pareja, al que sé que muchas veces habré sacado de quicio, pero he terminado, y de eso no tengo duda, completando un crecimiento por mí misma.
Hace poco he hablado con mi amiga Charo sobre todo esto. Las dos hemos pasado por malos momentos. El día que murió mi madre estuvo allí, me acompañó, me ayudó. Nos conocemos de toda la vida, sabe muchas intimidades que no cuento a otras personas y nos escuchamos cuando nos hace falta. Por eso, porque me conoce y sabe como soy, escuchar de su boca cosas como "no estabas equivocada" o "no te confundías", me llena de alegría.
Gracias Charito, de corazón, por ser mi amiga, por estar ahí cuando me hace falta y no dudes que estoy aquí para lo que necesites.
Te quiero
Poco a poco he ido ganando confianza en mí misma y ahora que me siento mejor, he recibido un empujón de cariño.
Dudar de uno mismo es complicado, absurdo e incongruente sobre todo porque dudaba de lo que consideraba correcto. Debido a esto me peleaba (esto es lo más difícil de todo) con mi manera de actuar ante determinadas situaciones.
Hay muchas cosas que no he contado a nadie, por el qué dirán, por vergüenza, por miedo, por dudas.... He salido adelante haciendo el trabajo sola, con el apoyo de mi pareja, al que sé que muchas veces habré sacado de quicio, pero he terminado, y de eso no tengo duda, completando un crecimiento por mí misma.
Hace poco he hablado con mi amiga Charo sobre todo esto. Las dos hemos pasado por malos momentos. El día que murió mi madre estuvo allí, me acompañó, me ayudó. Nos conocemos de toda la vida, sabe muchas intimidades que no cuento a otras personas y nos escuchamos cuando nos hace falta. Por eso, porque me conoce y sabe como soy, escuchar de su boca cosas como "no estabas equivocada" o "no te confundías", me llena de alegría.
Gracias Charito, de corazón, por ser mi amiga, por estar ahí cuando me hace falta y no dudes que estoy aquí para lo que necesites.
Te quiero
3 comentarios
greg -
buho -
Y es una maravilla sentirme arropada.
Besos
erik -
Y es de celebrarlo.