COSAS CURIOSAS
Hace poco he visitado con mi familia la ciudad de Baiona. Un par de veces al año no puedo resistir la tentación de pasear por sus calles, comer chocolate y entrar en su catedral. Ha coincidido con la feria del jamón por lo que la plaza donde está enclavado el mercado se convierte en esos días en un lugar de degustación de productos típicos, por decir algunos mermeladas, miel, embutidos y vinos...
Pero como la mayoría de las ocasiones la catedral es el colofón a mi visita. No sé que tienen las iglesias que me fascinan. El silencio, la luz, esa luz que se cuela en brillantes colores entre piedras e imágenes...
Recorriendo esta pequeña catedral me llamó la atención, entre dos columnas, una alfombra situada entre dos columnas que servía de aposento a una mesa y dos sillas, una a cada lado. El pequeñajo que me acompañaba acostumbrado a que le enseñe todos los escondites también se extrañó preguntándome para que eran aquellas dos sillas. Y ni idea, para que negarlo. Se adelantó un par de pasos y regresó corriendo para decirme que estaban situadas allí para hablar con el cura.
Pues sí, dos columnas y otra alfombra con una mesa y dos sillas, acompañaban a un hombre vestido con sotana que estaba sentado leyendo, esperando a que alguien le ofreciera un ratito de charla. ¿O quizá era él, el que la ofrecía a los demás?
5 comentarios
buho -
Besitos
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Corazón: Si a quí hay esos que tú dices, confesionarios. La ciudad que visité está en Francia, y es un estado laico.
Me imagino que por eso será lo del cura a la vista, para captar la atención.
O eso digo yo.
Muchos besos
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Monocamy: ´Me produce gran satisfacción rodear y observar los edificios, las casas, iglesias... Me fascina ese mundo de arquitectura...
Y bueno, lo del veneno tuyo...para gustos se hicieron los colores.¿O no?
Besitos
monocamy -
En verano, cuando visitas un pueblo o ciudad nuevos, es muy rico meterse un rato en la catedral y encontrarla fresquita mmmmmm...
Ahora bien, como lugar de encuentro espiritual, suelen ser tan umbrías como la propia doctrina. Halaaaaa, al final me salió le veneno... jejeje
Besitos, rechula :**
Cora... -
;o)
Corazón... -
Mientras leía tu post me imaginaba esa catedral hermosa una joya como lo son todos esos templos :)
En México hay algo parecido a lo que mencionas solo que aquí son unos cubiculos con ventanitas a los lados, en días y horas señaladas esta lo mismo el sacerdota que espera pacientemente a que alguien se acerqué a confesar. ¿No será lo mismo?
Me he quedado igual con la curiosidad :)
Un abrazo y saludos.
;o)
Brisa -