Festival de Cine San Sebastián
Mejor que cualquier película de Woody Allen, mejor, incluso, que una de Steven Spielberg; no hay mejor película que tu vida; la que ruedad cada día, la que diriges y protagonizas; la que está ambientada en escenarios y lugares algunos obligados; otros, en cambio, escogidos caprichosamente por su hermosura; para la que eliges sus actores, algunos que te son impuestos y otros que escoges concienzudamente, sin necesidad de "casting"; que está llena de momentos dulces, felices, y de algun día marrón, anticipo de otros mejores que te llegarán. Seguro que, al final, te haces merecedora de una Concha de Plata.
6 comentarios
buho -
Un beso glamoroso para tí.
Agarimo: Ba, ez bidali horrelako gauzak. Polita, benetan, oso polita.
Muxu bat.
Brisa: El amor debería ser el principal tema de nuestra película. Con amor, se logra todo. Recuperar ilusiones, esperanzas, vidas, amigos. Tendría que imperar en nuestra vida.
Un beso.
Corazón: Protagonistas y que nadie te quite ese protagonismo. Dramas siempre los habrá, lo importante es sacarles el partido que tienen. Siempre sacarás más enseñanza de un drama que de la alegría, se aprende más de los momentos negros que de los buenos.
Un beso.
Gregori: Encantada de que me hayas visitado.
Un beso.
GreGori -
Besitos
Corazòn... -
Tienes razón, todos somos los protagonistas de nuestra propia película y, el final es el que pulso a pulso escribamos y lleguemos a filmar... Mi película igual tiene de todo, pero me encanta el drama ;(
Un beso y abrazo enorme. Feliz semana...
;o)
Brisa -
agarimo -
FreeWolf -
La claqueta de los sublimes quinqués marcan el comienzo de las providencias que fraguan las ubicuas miradas.
El brillo en las pupilas enjuagan los misterios de las existencias sagradas de los celuloides recordados.
Al paso de las reminiscencias por el níveo lienzo el aleteo de las intrínsecas mariposas anunciaban la evocada turbación que recorre escarlatas venas.
Y en esas arriesgadas escenas en las que ponemos a prueba nuestros dilemas es en las que nuestras esencias hablan por nosotros.
Una glamorosa sonrisa