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Sensaciones

TUS OJOS

TUS OJOS

Una cena para dos. En un restaurante chino, vietnamita y japonés. La carta es un batiburrilo de desconocimiento al que no queda más remedio que lanzarse al vacío. Al final varios platos terminan repartidos en la mesa. Platos que compartimos...Una ensalada cargada de piñones, una tempura de langostinos, sushi de atún, rollitos de arroz rellenos de algas y envueltos en cientos de pepitas de sésamo que resultan ser deliciosos, carne de ternera caramelizada con hongos y pimientos...

Y tus ojos que brillan porque están disfrutando, porque estamos peleándonos con los palillos que hemos decidido utilizar mientras un exquisito vino blanco nos corre por la garganta. Has elegido el restaurante aunque yo no estaba demasiado convencida y resulta que me estoy pasando en grande. Van a traer el postre y de repente bajan la luz.

- Mira, han bajado la luz- me dices.

Yo me hago la loca y finjo no haberme dado cuenta. Estoy viéndolo todo en cámara lenta...La camarera en una esquina del restaurante con un trozo de tarta al que le está colocando una vela. La enciende y lentamente se acerca a nuestra mesa y la coloca frente a tus ojos. Un gesto de sorpresa y de vergüenza se entremezclan mientras tus brazos intentan tapar la cabeza que quiere esconderse.

-Feliz cumpleaños.
................................

No hago más que ver tus ojos
en expresión de niño agradando,
abriéndose en pestañar de abanico
una sorpresa y un iris pardo.

Tus ojos que se ríen
y los que he visto llorando
cuando se desbordan de pasión
por los dos extremos rolando.

Tus ojos que me miran,
con la mirada acariciando,
los que han visto conmigo amapolas,
los que me acompañan cuando descanso.

RECUERDOS

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Rememorar sensaciones,
esas que me hacen sentir bien.
Cuando lo hago
y me paro a pensar me doy cuenta
de que vienen estando en mi mente
hace muchos años.
Esa infancia en la que no veía
todo lo que iba a venir después.

Y las amapolas me encuentran
junto a altos chopos,
que mueven traviesos sus hojas
mientras los gorriones
retozan alborotados en la tierra.

TIBIO

TIBIO

Eleva el deseo
turgencias en la cúspide rosada,
piel que contra piel roza.

Monte de carne nevado
desciende entre valles templados
más calla al ser destetado
por un lactante acunado.
Un revoltijo de sensaciones
endurece la tetina del niño
que de delirio enloquece
cuando desborda blanca leche.

Pecho altivo
por el que el hombre suspira
un roce de mama tibia.

MARGARITAS

MARGARITAS

Hierba adornada de margaritas
sobre el que cae la flor de la acacia
asemejando nieve.

Un rincón central se convierte
en el único apoyo del momento.
Apoyando la cadera en la hierba
y entornando los ojos
silba el viento y el trinar
de pájaros cargados de mezcolanza.

Y ante ese contacto con la natura
me pregunto que es lo que me sacia tanto.
llegando al espacioso impacto
de que es, lo que no me quitarán nunca.

La capacidad de emocionarme
en sensaciones de intensa libertad
cada vez que me siento en el verde
y mi adentro se anima a volar.

Tarde de silencio

Tarde de silencio

Bajaron la cuesta terciopelos bordados de oro
de silencio sobre suelo empedrado.
Bajaron cirios deshechos de fuego la cuesta
cayendo en cascada salpicona la cera.

Bajaron pasos sin flores, de Juanes y Marías
con coronas enlazadas de palos y espinas.
Y una losa de tela transparente cubierta
cristalizada urna de cuerpo errante.

Tarde de silencio y de corros de sangre
que se mezclaban con las piedras de la calle.

Desde el cielo

Desde el cielo

Perspectiva desde el aire. Nueva, distinta en sin fín de formas. Desde el aire los paisajes se ven pequeños, pero no pierden su especial atractivo. Montes, lagos, ríos, caminos.... Lo que antes se recorría en horas de coche, lo abarca la punta de mis dedos en un momento, en un instante. ¡Y es tan díscolo! Las nubes, las ves desde un punto de vista que, sin duda, hace divertirse a la fantasía de la mente. Desde abajo, estás deseando que se abran para que te dejen ver el color del cielo, a veces, se dibujan amenazantes y otras en animados corderos y serpentinas retozan...Siempre mágicas.

Pero ahora estoy encima, y yo juego ahora traviesa en cortarlas como si tuviera un cuchillo y ellas revoltosas, me tapan un montecillo y después otras cosas. Bajaría del avión, del azul cielo en el que me hallo y me apoyaría en los suaves algodones ahí abajo y jugaría a esconderme mientras no sé dónde apoyar la mano, que se desplazaría con miedo, temerosa de un mal paso. Más no juego, no, allí me apoyo en el asiento mirando por un agujero que me ofrece las nubes, los montes y el intenso cielo.....

DE PUNTILLAS

DE PUNTILLAS

Engalanarse querían,
más sin sentir su ente, no podían.

Concentraron sus cuerpos en aromas calientes
y al sultán lograron, en sus sueños meter
delirios de jardines y de fuentes.

Cerrados los ojos,soñó el hombre
un patio de flores y fuertes colores,
en lo alto estrellas, su suerte coronando
de un medio, de alba escayola blanco
desarrolló de suave encaje, un manto.

Continuó la estructura de tierna cerámica
formada en el fuego de ardiente canto
y en el suelo terminó reflejando
la brillante estrella del cuajado arco.

De alma, convirtieron un palacio eterno
amoldando la vida y el destino al frente
y así de princesa puntilla se vistieron
de elegancia y boato, las paredes.

QUESO

QUESO

Se sentaron a la mesa. Había pedido queso cuyo cuerpo servido en una pequeña cazuelita de barro. Borboteaba dentro del redondo recipiente. Tomó un colín de pan, lo untó con cuidado en el blando alimento y tras darle tres o cuatro vueltas a fin de que no se cayerá, se lo ofreció.

Ante su mirada, se dió cuenta de lo que quería y golosa, lo mordió mientras mantenía sus ojos en su dirección. Los acompañantes no se enteraron de nada, y la velada continuó en animada charla. Sólo cuando se encontraron en la habitación del hotel dieron rienda suelta a sus instintos.

FLOR EN LA NIEVE

FLOR EN LA NIEVE

En la cadencia del silencio, gritaba
más nadie la escuchaba.
Soledad quería,
pero siempre acompañada venía.
Tranquilidad en la caída, sosiego en la venida
más sus compañeras rodeaban
su estremecido cuerpo de un suspiro de hielo
cual virgen de terciopelo.
Brillante gelidez de hermosa ternura blanca
que bajo el sol se deshace en ríos de aguas blandas.
Agarró una ráfaga de viento
cabalgando en sus lomos desnuda
y en un último instante se posó en la caricia hilada.
Caricia de telaraña, allí descasó con calma.
Más queriendo estar sola, no alcanzó su objetivo
vienen a verte, bella, ahora yo te miro.
Pequeña flor de nieve, temblando de frío estás
si quieres te doy abrigo, te ofrezco la libertad.
No me toques, que me pierdes, tan sólo mírame
si me rozas me muero, mirando disfrútame.
Delicada geometría, cual carbón de cristal
duerme en tu cama de hilo, no te deshagas ya.
Respirar tu esencia de hada, tu calidez helada,
es lo único que quiero,mi corazón en tu alma.

ACEITUNAS

ACEITUNAS

Sentidos que envuelven un momento, sentidos envolventes.
Retozan entrelazados abandonando simientes,
semillas acaloradas mojándose en la fuente.
Aceitunas son frutos, varados primero para luego, ser recogidos del suelo.
Posteriormente tratados, olorosos terminan en las manos.
Olivas de color aceituna que introduces en el cuerpo, una a una.
Ante el roce del tacto, desparraman sal, suaves bolitas
de una bolsa habitantes empujándose a bailar.
Huele la visión verde mientras rodea un ente
y el sabor del aroma se deleita en la boca.
Huesos descarnados que no saben a nada,
en el suelo o en la papelera acaban.
Olfato de tactos y visiones, sabor de oídos, encuentra la oliva un camino.

GOTITAS

GOTITAS

Salió a recibir el cálido murmullo del agua. Tan arropador como otras sensaciones de miel. Cuando llegó se sentó en el muro y rodeó con la mirada el entorno. El cielo azul bailaba con el mar en salpicar de caracolas mientras los peces volaban en su mundo.

Cerró los ojos.
Hay que apartar los ruidos. Los barcos que pasan, los coches, las personas cuyo taconeo choca contra el suelo y centrarse sólo en el agua. Está limpia como el cristal, transparente cual gota de rocío. Se da cuenta de que ha abierto los ojos. Se obliga a cerrarlos.

Concentración. Se deja llevar. Respira. Lleva el aire al vientre para dejarlo salir hasta que los pulmones ya no pueden más. Agua. Se escucha como un suave borboteo contra el muro. Ahí está acariciando la piedra en suaves roces depositando su esencia entre los pequeños recovecos de dureza. Suavemente se aprecia el continuo tintineo de las cristalinas gotas, clin, clin, clin......

- Hola.
- Déjame tranquila un rato.
- No. Tengo urgencia de que nos vayamos.
- Pues yo quiero seguir sentada aquí.

Le obliga a seguir escuchando el rumor de las olas, pero la tensión sigue en aumento.
- Que tenemos que irnos, sino luego vas a tener problemas.
- Vale, vale, ya voy.

Casi corriendo sale disparada buscando un lugar para aposentar el trasero. A chorro. ¡Qué distinto el sonido del líquido!

Dichosa vejiga, para la próxima vez, de casa, meada y cagada.

MAL DIA

MAL DIA

Respiras.
Atraviesas el umbral.
Buscas una mirada amiga.
No la hay.
Son otro tipo de miradas.
Necesitas hablar, charlar.
Varios días llamando a un móvil.
No contestan.
Ni se molestan en devolver la llamada.
Sensación extraña.
Igual si mandase un mensaje tremendista...
Parece que eso es lo que mola.
A veces me preguntó....
Presentas sonrisas cuando no quieres hacerlo.
Quizás no sea suficiente.
Llegas a casa.
Miradas.
¿Qué te pasa?
Estoy agobiada. No llego a todo.
Un abrazo.
Tranquilidad de algodón.
Ahora puedo explayarme.
Suave..................

AMBIGÜEDAD

AMBIGÜEDAD

Destrucción y Creación.
Facilidad y Dificultad.
Alegría y tristeza.

Términos opuestos y amigos. Divergen y convergen, el uno sin el otro no pueden existir. Se destruyen pautas e ideas para dar paso a nuevas. Y las nuevas no sabes si te dan más alegría o más tristeza que las viejas. Distintas, sin duda. Ahora es más fácil seguir el camino, pero comprendes que por el sendero pierdes algo... Es como creer en todo y en nada a la vez, como desear un día de sol junto a uno de lluvia, pelearse con uno mismo en busca de un término medio.

Un paseo, un coche del que se baja una señora la cual apenas puede moverse. Una muleta que acompasa unos movimientos difíciles. El conductor no se mueve, deja el vehículo sobre la acera y espera. Ella, despacio, aplica pequeños pasos a sus piernas.

Una mano la ayuda. Al principio la rechaza, pero ante la insistencia de quien quiere acompañarla, desiste de su actitud. Habla, tengo úlceras en las dos piernas, ¿sabes?, en casa ando con las dos muletas pero para ir en el coche tengo que traer sólo una. Continua la marcha apoyada en un brazo amigo. Al llegar a las escaleras, tranquila,ya me apoyo en el pasamanos. Besos. No puede evitar un gesto de agradecimiento y una laguna en los ojos.

Al cuarto de hora, el conductor sigue metido en el coche, sin un gesto, sin un ademán; una mirada, ¿qué estará pasando por su cabeza? ¿Y por la cabeza de la mujer de la muleta? ¿Y por la mano amiga?

Burbujas

Burbujas

Frío.
Hielo.

La escarcha ha teñido los colores. Por la mañana, al amanecer, parece que ha nevado. Los coches han ido a la peluquería, al dos se diría que les han cortado el pelo. En el techo una blanca superficie les corona, como de terciopelo, elevándose en sutiles aristas al cielo. Al acariciarlas se parten minúsculas estalagmitas, que se terminan deshaciéndose con el discurrir del día.

El discontinuo suelo acopló sus baches a la horizontalidad cubriéndolos de agua cuyo tacto con el aire ha sufrido curioso cambios. En una esquina del charco, el pie pisa al crujiente bajo cero introduciéndose un incorpóreo bajo su ente formándose un cuerpo al instante.

Ella, la burbuja, se pasea entre masas líquidas atravesando su campo de recreo. Ha sido creada más cuando caliente el sol desaparecerá en la nada de lo etéreo, de lo voluble. Mientras tanto aprovecha su presencia para jugar traviesa, y excitada conforma su vida en los breves. El tiempo que le queda, se acomoda observando al sol que va fundiendo a su creador y agradecida expira en un suspiro dejándose llevar por el viento.

COLUMPIO

COLUMPIO

Un columpio, máxima expresión
de tus juegos y sueños
elevándose tus pies al cielo.

Un día llegará
y dejaré de ser tu dulce mielero,
para abrirte a buscar tu sendero.

Aquí estaré
mientras tú luchas y danzas
para todo lo que te haga falta.