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CELOSA ENVIDIA

CELOSA ENVIDIA

Cruje por dentro, pérfida ignorante.
¿Sabes lo que expones al que te padece?
Horadando surcos y perdiendo amistades.

Continua, vamos. Por celos derribaste
dulce amor,honra y al mismo alma
para después callar en sutil donaire.

Crueldad enarbolan tus entrañas,
y tus anhelos terminarán ahogando
de esquiva espesura, la esperanza.

Quizá ese era el destino, el hado
que encontró tan ardua tarea y un motivo
de trabajar piel a piel en desafío.

SENTIDO A LA EXISTENCIA

SENTIDO A LA EXISTENCIA

Eso es lo que te digo. Buscarle un sentido, reina.

De nada vale que por los comentarios de los demás, te estés comiendo la cabeza. Todos tenemos razón, todos creemos en lo que hacemos. Lo importante es saber hasta que punto nos influyen los puntos de vista de otros.

Se que te duele lo que ella está haciendo contigo, pero también es muy posible que no se de cuenta de lo que está pasando. Nos sucede a todos. Pensamos con nuestras creencias y muchas veces, tachamos al de al lado como demasiado sensible para compensar nuestra falta de, por llamarlo, darse cuenta. Sabes que se encuentra mal, aunque no quiere reconocerlo.

Lo que no vale es que te cuestiones tu manera de ser por lo que ella o los que están a tu alrededor te hagan. Lo que no vale es que dudes de tí cuando llevas adelante una familia con mucho trabajo y esfuerzo y cuando tienes más gente que te adora y que darían lo que fuera por sentirte feliz.

En muchas ocasiones, pretendemos darnos de cabezazos antes que dejar que las cosas sigan su curso y nos empeñamos en que se vean las cosas como nosotros las vemos. Aunque hables con ella no cederá hasta que suceda algo que la haga recapacitar y encarar sus problemas. Quizá entonces se de cuenta de que está descargando en tí todas sus frustraciones y su cobardía hacia la vida. Y yo espero que lo haga, que considere vuestra relación lo suficiente importante como para mostrar dignidad en vez de orgullo.

Pero dále tiempo, y si es necesario apártate de ella, porque si intentas hablar las cosas van a ir a peor. Crees que nunca se disculpará pero no estás en su mente y ciertamente no lo sabes.

¿Has visto el cambio que he dado yo? ¿Lo has visto? Todo es posible en esta vida, todo, y eso es algo que no tienes que olvidar. Mientras quieras algo, has de trabajar en ello. Eso es lo que tú tienes que decidir. Su amistad. ¿La quieres? Pues dále tiempo, nena, dále tiempo.

Y sentido a tu existencia lo tienes: Tu familia, tu gente y sobre todo tú misma, que ya sabes que sin tí, no eres nada.

Mientras tanto aquí tienes a esta pesada que te escuchará siempre que lo necesites, porque ya te digo que ni te imaginas lo que me llena charlar contigo y compartir nuestras alegrías y pesares.

A una flor que me ha ayudado en los peores momentos y con la que comparto mis alegrías.

NO ES MI CAMINO

NO ES MI CAMINO

Ahí está otra vez ese muro
que a recapacitar, me obliga.

Como si la mariposa volviese
a meterse en un capullo de dudas
y envuelta en seda, quisiera dormitar.

Como si una delicada flor,
encerrase en la noche sus pistilos
y no permitiera a la temprana luz, abrirlos.

Quizá debiera aceptar que soy
quien mi intrincada mente quiere ser,
pero si lo hago terminaría nadando,
en la misma mugre que surqué antaño.

Y no quiero. Amarme implica,
trabajar por abrir amplios senderos,
entre agua que transcurre clara y cristalina
de momentos que insté hace tiempo, eternos.

Y no quiero porque juré vivirme.
No que me sintieran otras manos
cuyo camino sin duda, no es el mío.
Para todo y para nada, no es el mío.

PIPÍ

PIPÍ

Estaba sentada en el cuarto de baño cuando observó el bote de la tapa roja sobre el lavabo.

El abotargamiento propio de levantarse a las seis de la mañana le hacía andar a tientas muchas veces, más que nada, en rutina diaria y en esa ocasión como en otras, aposentó el trasero para vaciar la vejiga haciendo más liviana la presión de la barriga. Con los ojos vidriosos, contempló la cilíndrica figura que insinuaba su apertura ante el despertar paulatino del día.

-¡ Se me ha vuelto a olvidar!- pensó. ¡Pues tendré que ir al centro médico a dejarlo!

La empresa contrataba a un equipo médico para hacer la revisión anual a los trabajadores y ese día iban a recoger muestras de orina y sangre para los análisis clínicos. Y con el olvido, habría que desplazarse para completar el reconocimiento.

Haciendo cábalas de cuando podría ir a llevarlo llegó al trabajo donde un compañero le comentó que debido a un descuido con un bote que se había abierto, le habían hecho volver a mear en aquel momento.

Así que ni corta ni perezosa, agarró otro bote de los que todavía sobraban y se marchó al baño. En suspensión, así estaba el cuerpo intentando sacar líquido de donde no lo había, pero con la esperanza de depositar algunas gotas en el interior del recipiente transparente se empleó a fondo con creadas espectativas.

-Bueno, ¡a ver si llenó este chisme!

Y poco a poco, empezó a caer un líquido amarillo pardusco con cierto característico olor al que normalmente se le denomina pipí. Ambarino, fue dejándose deslizar desde el conducto del que procedía mientras la mirada le seguía en su camino. Vió como iba abandonando el cuerpo para ir al interior del bote, pero con la misma observancia se percató de que algo raro pasaba ya que aquel chisme no se llenaba.

-Pero, ¿qué pasa?. Estoy meando y esto no funciona.

Centró más los esfuerzos pero, para nada, siguió vacío el susodicho. Cuando terminó la micción, lo levantó y empezó a reirse sola. Se había olvidado dos veces y cuando va y lo hace, resulta que el bote estaba roto.

Fue a hacerse los análisis sin pis y al final, pasada toda la película, le dijeron que no importaba que no fuera el primer pis de la mañana y que si quería desayunase, después de sacarse sangre, para intentarlo de nuevo.

En conclusión,
botella de agua en ristre,
esperó ansiosa a reventar la vejiga,
para llenar orgullosa de pipí
aquella pequeña botija.

EL CONCURSO

EL CONCURSO

Nuevos retos, sueños...

No he comentado nada por si luego me echaba hacia atrás. Pero ahora ya está preparado.

He decidido presentarme a un concurso de poemas. Y no pensaba lo que eso iba a provocar en mi interior. A veces piensas hacer determinadas cosas y al intentar hacerlo no te imaginas lo que puedes conseguir con ello.

Algunos comentarios críticos han estado a punto de hacer que desistiera, pero una vez que los escuché, me senté a sopesar los pros y los contras de enseñar mis poemas. No pierdo nada, el no ya lo tengo. Como tantos noes que he ido escuchando en la vida, no han de ser los que me obliguen a rendirme. La que tiene que rendirse soy yo, no los demás por mí.

Nadie me puede obligar a decir algo que no quiero decir ni hacer algo que no quiero hacer. No busco ganar, sólo es cuestión de autoestima, de pensar porqué no puedo presentarme, que es lo que me lo impide. Nada ni nadie, la única persona que me lo puede impedir soy yo. A raíz de esto me ha venido a la mente unos comentarios que me dejó hace unos días Alberto Cifuentes y las respuestas que yo le dí. En ningún momento, escribí un comentario que pudiera ofender a nadie y terminé pidiendo disculpas por cosas que yo no había escrito. Porque yo había escrito un poema y total que al final, me dejé llevar por los comentarios.

Pues con esto lo mismo, porque me digan que no puedo ganar, o que mis poemas no llegan al nivel exigido, que más me da. Lo único que quiero es presentarme. Además, no había impreso nunca mis poemas, y verlos así, encuadernados, centrados en hojas, me llena de orgullo.

Para colmo, leo en un artículo el comentario de un lector profesional, que son estos que utilizan las editoriales y los concursos para hacer cribas de escritos, en el que dice que novelas que él ha desechado se han publicado en otras editoriales con mucho éxito. Son gustos, es subjetividad, lo que a uno puede parecerle fantástico a otro una mierda.

Así que lo único que me queda y por lo que me presento es porque creo en mí.

BAILO

BAILO

Bailo sola.
Y mientras lo hago los sueños navegan
en realidades reflejadas.
El espejo devuelve una risueña imagen
contorneando la cadera
y moviéndose con despego.

Me observo y deteniendo la danza
me confirmo mi peor enemiga
y mi más querida amiga,
que se deja vencer doliendo
para después respirar y alzar el vuelo.

Y con una cómplice sonrisa,
retomo la insinuación del cuerpo,
desmadrándome.

Y bailo.

MEDUSA

MEDUSA

Líquido que te rodea.
Parece que flotas en fluído inconstante.
Sobre el cuerpo una flor anclada
como si la hubiesen tatuado.

Vuelas diría, más nadas cual pez moviendo aletas.
Giras y conviertes
en una forma libre de barreras
blandiendo gelatina, tu ente.

Encierro mis ojos en tu vaivén
de expresión corporal y me dejo llevar
al mundo de la ilusión.
Para sentirme flotar como tú.

TUS OJOS

TUS OJOS

Una cena para dos. En un restaurante chino, vietnamita y japonés. La carta es un batiburrilo de desconocimiento al que no queda más remedio que lanzarse al vacío. Al final varios platos terminan repartidos en la mesa. Platos que compartimos...Una ensalada cargada de piñones, una tempura de langostinos, sushi de atún, rollitos de arroz rellenos de algas y envueltos en cientos de pepitas de sésamo que resultan ser deliciosos, carne de ternera caramelizada con hongos y pimientos...

Y tus ojos que brillan porque están disfrutando, porque estamos peleándonos con los palillos que hemos decidido utilizar mientras un exquisito vino blanco nos corre por la garganta. Has elegido el restaurante aunque yo no estaba demasiado convencida y resulta que me estoy pasando en grande. Van a traer el postre y de repente bajan la luz.

- Mira, han bajado la luz- me dices.

Yo me hago la loca y finjo no haberme dado cuenta. Estoy viéndolo todo en cámara lenta...La camarera en una esquina del restaurante con un trozo de tarta al que le está colocando una vela. La enciende y lentamente se acerca a nuestra mesa y la coloca frente a tus ojos. Un gesto de sorpresa y de vergüenza se entremezclan mientras tus brazos intentan tapar la cabeza que quiere esconderse.

-Feliz cumpleaños.
................................

No hago más que ver tus ojos
en expresión de niño agradando,
abriéndose en pestañar de abanico
una sorpresa y un iris pardo.

Tus ojos que se ríen
y los que he visto llorando
cuando se desbordan de pasión
por los dos extremos rolando.

Tus ojos que me miran,
con la mirada acariciando,
los que han visto conmigo amapolas,
los que me acompañan cuando descanso.

RECUERDOS

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Rememorar sensaciones,
esas que me hacen sentir bien.
Cuando lo hago
y me paro a pensar me doy cuenta
de que vienen estando en mi mente
hace muchos años.
Esa infancia en la que no veía
todo lo que iba a venir después.

Y las amapolas me encuentran
junto a altos chopos,
que mueven traviesos sus hojas
mientras los gorriones
retozan alborotados en la tierra.

LA LECCION

LA LECCION

Hace algún tiempo que aprendí una lección.

Que no se podía decir todo lo que se pensaba, que lo que los demás no querían escuchar era mejor esconderlo. Y hoy sé que esa decisión que tomé tengo que mantenerla. Mientras no me perjudique, callaré, mientras no me haga daño a mí misma, guardaré silencio...

Y si me preguntan peras, en muchas ocasiones responderé manzanas.. Y respiraré hondo.

TIBIO

TIBIO

Eleva el deseo
turgencias en la cúspide rosada,
piel que contra piel roza.

Monte de carne nevado
desciende entre valles templados
más calla al ser destetado
por un lactante acunado.
Un revoltijo de sensaciones
endurece la tetina del niño
que de delirio enloquece
cuando desborda blanca leche.

Pecho altivo
por el que el hombre suspira
un roce de mama tibia.

ADIVINANZA

 

 

¡A ver quien adivina
que ha ido a cazar el buhito
este fin de semana!

MARGARITAS

MARGARITAS

Hierba adornada de margaritas
sobre el que cae la flor de la acacia
asemejando nieve.

Un rincón central se convierte
en el único apoyo del momento.
Apoyando la cadera en la hierba
y entornando los ojos
silba el viento y el trinar
de pájaros cargados de mezcolanza.

Y ante ese contacto con la natura
me pregunto que es lo que me sacia tanto.
llegando al espacioso impacto
de que es, lo que no me quitarán nunca.

La capacidad de emocionarme
en sensaciones de intensa libertad
cada vez que me siento en el verde
y mi adentro se anima a volar.

TIEMPO

TIEMPO

Se mueven los cuerpos.
Y las ideas mudan mientras van durando.
Más en el momento en que terminan
se les agota el tiempo.
Y las manecillas del cuco
suprimen su andar.

Suceden lentos y raudos vaivénes
cuya esencia es la duración
de la época en que vive una persona
o tiene lugar una cosa.

Sólo hay una edad
que no tiene principio ni fin,
la que carece de existencia
o la que se observa eterna.

¿ASTENIA?

¿ASTENIA?

Astenia dicen que aparece en estas fechas
en las que florece la estacional primavera.
Más mi cuerpo está rebelde y relajarse no quiere.
Me levanto como una moto arrancada, sin descanso continuada.
Me faltan horas del día para realizar mis sueños.
Por dentro, viva la mente y al campo, activo el cuerpo.
Siento volar por el cielo poemas, música, contentos
cuyos esquemas rellenan las pieles que aprisionan mis adentros.
Astenia, ¿qué es eso? Porque yo no la siento.

Aparece adrenalina que se expande cual agua
discurriendo entre piedras y algas.
En momentos se detiene en hojas,
transparente retenida gota,
atrapando calor y respiración.
Mueve la quietud la llegada del viento
y dejándose caer atraviesa las distancias
que la acompañan hasta casa.

La sujeto relegada, para abandonarme en otros brazos
de relajación y compañía henchidos,
llevando mis anhelos en vientres cernidos.
En un segundo descansa mente, ansia y cuerpo
y retorna el descanso al que llaman Morfeo.

ACACIAS

ACACIAS

Cayó la semilla en cualquier sitio
al sucinto suelo, su raíz anclando
y allí se agarró, cuidando con mimo,
la larga vara que nacía brotando,

Y de aquel palo salieron verdes
en espléndido abanico adornados,
Luciendo cuerpo, paseando ente
Diminutos peciolos enlazados.

Espinosas ramas en hojas cubiertas
Despliegan racimos de olores,
Cuyos aromas destilan primores
Cual zarcillo colgado de la oreja.

AZUL SOBRE VERDE

NEGATIV9

Castillo Les Milandes en la región de Aquitania en Francia
...........................................

La fue llenando de líquido, sin descanso. Gota a gota caía agua sobre la tierra que la sostenía. Una tras otra, transparencias discurrían entre las raíces. Empapada, se preguntaba porque hasta entonces no la habían ayudado a crecer.

Empezó a despertar ante tanta sustancia que iba cayendo. Ella, que se encontraba en el suelo comenzó a trepar entre huecos y piedra fría. Desnuda y verde, se fue uniendo junto a otras compañeras formando deliciosos revoltijos de enmarañadas hojas. Creció y continuó ascendiendo sujetándose en entrantes sin observar la caída que podía tener lugar. Subió hasta que la encontró y agradecida de todo el maná obtenido la rodeó con su clorofila para que se sintiera protegida.

Pero sucedió que la gárgola se mostró inanimada cual piedra y a pesar de la insistencia de la hiedra, no respondió.

Al no hacerlo, las pequeñas hojas decidieron continuar su camino y con esfuerzo, aunque ya no tenían el sustento del agua que brotaba de las entrañas del animal de roca, siguió buscando recovecos en los que apoyarse para seguir creciendo.

Viendo lo que acontecía, la gárgola se sintió dolida en su orgullo y empezó a escupir veneno para hacer daño a la enredadera. Una y otra vez, destiló daño y rencor hacia la planta que sólo quería ya ser feliz con lo que tenía. Una gota y otra, y otra y otra...

A pesar de sentir dolor por dentro, la clorofila redondeó la fachada de un deslumbrante verde. Pensaba que aunque la gárgola le hubiera dañado, la recompensa de haber llegado hasta allí arriba y poder alternar con el azul cielo era suficiente y que a pesar de ello la seguiría rodeando con sus ramitas y hojas aunque no terminase de ver un signo de disculpa por lo sucedido. No acertaba a comprender porque le molestaba tanto que ella se encontrase bien. Y por desgracia en su corazón comenzaron a morir pequeños brotes de alegría, de espontaneidad, de confianza... hacia aquel ser.

Un día, por sorpresa, unos ojos se giraron hacia la hiedra. Unos ojos que le dijeron que sentían mucho haberle hecho daño y todo lo que durante un tiempo fue orgullo, se convirtió en dignidad y en reconocimiento.

Espontaneidad, alegría, confianza...No sabe si algún día la recuperará.


LO SIENTO

LO SIENTO

Hoy has tenido una pesadilla. Y sé porque ha tenido lugar.

Hoy me he enfadado contigo porque te comportas como lo que eres: un chiquillo, un niño de seis años al que le queda mucho por vivir. Me duele tener que enfadarme, me dolerá siempre. Es como que un cachito del alma se rompe cada vez que te hago llorar.

Pero tienes que aprender que la vida no es un eterno juego, que tienes obligaciones...Las de ahora son aprender a leer y a escribir, después vendrán otras que tú buscarás... Somos los que tenemos que hacer que mientras seas un niño te esfuerces aunque no quieras, porque después ya te encargarás tú si quieres.

Lo que más siento es saber que el día de mañana te darás un batacazo y otro, y otro más. Pensaba que la vida era distinta, que podría darte todo lo que yo no tuve, pero después me he dado cuenta de que era una quimera, una mentira....

Mi ayuda, mi eterno amor, mi consuelo, mi compañía... espero que te valgan para sentirte lo que tú quieras ser, porque el tipo de persona a desarrollar lo elegirás tú. Sé que tirarás por el suelo conceptos e ideas según pasen los años y espero que algún día no me eches en cara no haber sido la madre que esperabas, pero tengo que prepararme para ello, porque puede suceder. Lo que intento todos los días es que creas en tí, por encima de todo, ya que sé que es lo único que te va a hacer fuerte ante los baches que te encuentres en la vida. No puedo tenerte metido en una urna de cristal.

Ahora que veo la vida distinta...Siento enormemente lo que vas a tener que luchar y pelear por abrirte camino, porque nadie te va a dar nada gratis, nadie... Siento que la vida no es fácil y no me arrepiento de tenerte a mi lado, pero si lamento que no vayas a tener lo que ansiaba que podría haber para tí.

LO SIENTO

COSAS CURIOSAS

COSAS CURIOSAS

Hace poco he visitado con mi familia la ciudad de Baiona. Un par de veces al año no puedo resistir la tentación de pasear por sus calles, comer chocolate y entrar en su catedral. Ha coincidido con la feria del jamón por lo que la plaza donde está enclavado el mercado se convierte en esos días en un lugar de degustación de productos típicos, por decir algunos mermeladas, miel, embutidos y vinos...

Pero como la mayoría de las ocasiones la catedral es el colofón a mi visita. No sé que tienen las iglesias que me fascinan. El silencio, la luz, esa luz que se cuela en brillantes colores entre piedras e imágenes...

Recorriendo esta pequeña catedral me llamó la atención, entre dos columnas, una alfombra situada entre dos columnas que servía de aposento a una mesa y dos sillas, una a cada lado. El pequeñajo que me acompañaba acostumbrado a que le enseñe todos los escondites también se extrañó preguntándome para que eran aquellas dos sillas. Y ni idea, para que negarlo. Se adelantó un par de pasos y regresó corriendo para decirme que estaban situadas allí para hablar con el cura.

Pues sí, dos columnas y otra alfombra con una mesa y dos sillas, acompañaban a un hombre vestido con sotana que estaba sentado leyendo, esperando a que alguien le ofreciera un ratito de charla. ¿O quizá era él, el que la ofrecía a los demás?

Tarde de silencio

Tarde de silencio

Bajaron la cuesta terciopelos bordados de oro
de silencio sobre suelo empedrado.
Bajaron cirios deshechos de fuego la cuesta
cayendo en cascada salpicona la cera.

Bajaron pasos sin flores, de Juanes y Marías
con coronas enlazadas de palos y espinas.
Y una losa de tela transparente cubierta
cristalizada urna de cuerpo errante.

Tarde de silencio y de corros de sangre
que se mezclaban con las piedras de la calle.