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Mi mío

LA JOVEN DE LAS NARANJAS

LA JOVEN DE LAS NARANJAS A veces pasa. A veces pasa que algo se te cruza en la vida y lo hace porque tiene que pasar.
Estás estudiando en la biblioteca y la cabeza se gira constantemente hacia una estantería. Estás estudiando y al final tienes que cambiarte de mesa porque no eres capaz de mirar a otro sitio. Un libro de color naranja te hace guiños; una y otra vez diriges el cuerpo a la misma esquina. Y te dices a tí misma que no, que no puedes coger ningun libro, que tienes que estudiar. Pero sigue allí, mandándote carantoñas.

Te levantas y lo coges. Y resulta que el libro naranja está lleno de naranjas. Naranjas en el alma, en el título, en una bolsa, en un naranjo, en un cuadro. Tiene tantas naranjas de color naranja que no puedo evitar llevármelo a casa a leerlo
Y entonces te encuentras con un libro que te hace preguntas tan serias, que te las acabas planteando....
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"Mi padre murió hace once años, cuando yo sólo tenía cuatro. Creí que no volvería a saber nada de él, pero ahora estamos escribiendo un libro juntos..."
Así comienza La joven de las naranjas, esta nueva y esperada novela de Jostein Gaarder que hace reflexionar al lector sobre la intensidad de la vida pero también sobre la muerte. Una historia que nos habla del Tiempo y sobre qué somos realmente, qué misterio compartimos con el universo. ¿Elegiríamos nacer, y conocer la vida en toda su intensidad, sabiendo que quizá sea para permanecer un instante en ella? ¿O rechazaríamos la oferta?
Georg, un joven de 15 años apasionado por la astronomía y por el telescopio Hubble, capaz de sacar espléndidas fotografías del universo a años luz, encuentra un día la carta que su padre le escribió al saber que iba a morir. En ella le habla del gran amor que sintió por la misteriosa Joven de las Naranjas para, finalmente, formularle una pregunta a la que Georg debe responder. Antes de contestar, Georg habrá escrito un libro con su padre, un libro que va más allá del tiempo y de los límites de la muerte.

La joven de las naranjas es un libro sobre la búsqueda e importancia del amor, y apunta directamente al corazón del lector y al gran dilema que habita en toda existencia: ¿cuál es la mirada que debemos adoptar para mirar el mundo?

Siruela

¿Sobre qué?

¿Sobre qué?

Le he estado dando vueltas al tema "Sobre qué escribir". Ser capaz de escribir sobre cuestiones en las que no participo, en las que no vivo. Que me rodean pero que no forman parte de mi día a día. Hace poco me senté delante del televisor, a ver un telediario. Te acabas dando cuenta de que lo único positivo que escuchas es el deporte. Abres un periódico y sólo lees desgracias. Y encima eso es lo que vende, lo que parece que provoca el morbo en la gente.

A veces me pregunto que es lo que nos gusta, si ser desgraciados o felices, si ver a las personas que tenemos a nuestro alrededor contentas o llorando.

Tengo muy claro que escribo sobre mi día a día, castañas, moras, mi vida, mis luchas...El tema de Melilla, la valla,... me ha hecho sacar cierta inquietud que no se donde tenía metida. No es morbo, nunca me ha satisfecho la desgracia de los demás. Es más bien tristeza de ver que hay personas que aunque luchen no pueden conseguir sus sueños, que aunque se lo propongan pueden encontrarse con la muerte a la vuelta de la esquina, y dejarán detrás a sus padres, hermanos que llorarán su pérdida....

Huracanes, terremotos, guerras, muerte y desesperación al fin y al cabo es la supervivencia, la lucha del mundo por sobrevivir. Y ese también es el día a día, ese también...

Y sobre eso, también hay que escribir.

 

VERDAD

VERDAD Verdad.

¿Es verdad?

Si la escribo muchas veces, termina siendo una unión de letras que desdibujan su significado. ¿Y si la llamase "silla"? ¿Seguiría siendo verdad?

V,E,R,D,A,D.

Seis letras a las que se le coloca una responsabilidad terrible. En cambio la silla es eso: una silla. Es posible definirla, nombrar sus partes, el material de que está hecha, su color, su comodidad... Es real, se puede tocar, sentarte en ella y seguirá siendo una silla.

¿Y la verdad? ¿Es real? ¿Existe? La verdad que nos mantiene siguiendo unas pautas de comportamiento puede cambiar con los años y deshacerse en un suspiro; cambios de ideas, de conceptos, de verdades. Si pensamos que vamos evolucionando y que a cada edad hay una realidad, esa verdad será la correcta para el momento de la vida que vivimos.

Y esas verdades que fueron, ¿qué son ahora? Mentiras, no. Pero en el presente, quizás debieran definirse. Hoy esas verdades, ¿siguen siendo importantes? Quizás, cuestiones que antes no prestábamos la más mínima atención hoy son de tamaña importancia y las que considerábamos importantes hoy las relegamos a un segundo plano.

Incluso puede ser que el año que viene lea esto y piense como he podido escribir semejante chorrada o seguir pareciéndome muy importante.

En fin, que lo que si vale es lo que creo hoy, el día a día, un minuto tras otro.

Esa sin lugar a dudas, es la verdad.

CIES

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De mis vacaciones uno de los momentos más mágicos fue visitar las Cies. Tuvimos una buena tarea con Ibon para conseguir que subiera hasta aquí arriba pero la visión mereció el esfuerzo.

De pared sobre el mar
curiosa isla
de playa de arena blanca,
eucaliptos y pinos.

Gaviotas y conchas
sobre el azul mar.

Me entregas silencio...

Me entregas silencio... Un silencio.
El silencio.

Leo un post; me sugiere algo. Quizás una reflexión.

En ocasiones una única palabra puede desembocar en una vorágine de espejos reclamando atención. Y envolver lo que un momento antes era tranquilidad en un vaivén de movimientos del bolígrafo. Sinfín de emociones, silencios, reflejos...

Un poema Freewolf hablando de una flor. Una purpúrea flor que le "entrega silencio". ¿Silencio? Destiñe color esa flor, aroma envolvente esa flor, crecimiento entre dificultades, una joya aterciopelada.

Sin duda, todo depende de cómo cada uno vea las cosas, yo las veo de una manera y otros de otra. Free recibe silencio y yo alegría y sensación de plenitud.

Todo depende de cada uno.

Con tu permiso Free.

PURPUREA FLOR

Recuperar quisiera
de tu sonrisa el tiempo,
y tu fibras acariciar
con los jemes de mi pensamiento,
porque apenas en una palabra
en un ensueño
retorna el sosiego,
porque entre tus enredados cabellos
juegan mis labios
al deseo,
porque las hojas caen del otoño
mientras cárdenos renacen tus pétalos...
y recostada en la hierba
me entregas silencio...

FreeWolf

AMANECER

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En ocasiones las horas las trabajo tienen momentos tan dulces como éste.

A HIERRO

A HIERRO Es extraño. Hace tiempo que me doy cuenta de que este blog ha cambiado, que ha evolucionado. Antes no me importaba escribir sobre como me sentía, o sobre los pasos que iba dando en mi vida. Ahora me los guardo para mí y para media docena de personas que comparten mi día a día.

No sé si la evolución ha sido positiva o negativa, lo que si es cierto es que mis sentimientos han cambiado mucho. Acepto más a los demás como son, no pretendo cambiarlos, cada uno es como es.

El problema que observo es que ese aceptar implica un comportamiento por mi parte que no me gusta. Antes decía las cosas cara a cara, ahora me callo y me guardo muchas de mis opiniones. En el fondo no me agrada hacerlo, pero me he dado cuenta de que esa manera de actuar significa supervivencia. Ese exponerse continuamente lo único que ha hecho ha sido hacerme daño, porque no todos somos iguales ni actuamos de la misma forma.

Pero procuro, después, en silencio, retomar todo lo que no he dicho, y recordarlo, y grabarlo a fuego, a hierro para que mi intuición y mi seguridad personal no se vuelvan a ir nunca.

COLORINES

COLORINES Colorines. Son bonitos, agradables, amables y simpáticos. Así hay que vivirlos. Son lo que son.
Verdes, rojos, azules, marrones, amarillos, naranjas, violetas se desparraman por la naturaleza. Están por doquier..... Yo me entiendo.

Hay que vivir de colorines.

TUI

TUI Durante este viaje a Galicia, hemos visitado un montón de lugares diversos, paisajes naturales y ciudades, mar y monte; hemos comido al aire libre y en restaurantes...en fin, lugares que han provocado situaciones curiosas y divertidas y otras en las que, como es el caso de ésta, me tuve que parar a escuchar lo que personas que no conocía de nada me decían.

Visitamos la ciudad fronteriza con Portugal denominada Tui. El casco histórico resultó muy hermoso ante la espléndida visión del río Miño a sus pies, y recorriendo sus estrechas calles llegamos a la magnífica catedral de estilo románico. Cuando accedimos a su interior, en la entrada nos cobraron dos euros a cada uno, a fin de poder recorrer sus naves y pequeñas capillas.

Ni me lo planteé, sencillamente no sabía si iba a volver allí y no puse ninguna pega para pagar las monedas que me pedían.

Llevaríamos allí cinco minutos cuando dos mujeres se dirigieron a mí, preguntándome si nos habían cobrado dinero para entrar. Ante mi respuesta se indignaron sobremanera, que ellas vivían allí y que aquello les parecía una vergüenza; que incluso entre los vecinos estaban pensando hacer una manifestación....

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Resulta curioso pensarlo. ¿Cobrar por entrar en una iglesia? ¿Si hubiera dicho que iba a rezar, no me hubieran cobrado? ¿O si digo que vivo en Tui?

El hecho es que estamos hablando de un lugar de culto religioso, en el que se supone que deberíamos tener todos las puertas abiertas.

¿Yo por ser turista, no?

CHARO

CHARO El año pasado fue un poco complicado para mí. Bueno, es algo que ya he comentado varias veces. Principalmente se caracterizaba por un batiburrillo de dudas que nadaban en mi mente. Dudaba por un motivo u otro continuamente.
Poco a poco he ido ganando confianza en mí misma y ahora que me siento mejor, he recibido un empujón de cariño.

Dudar de uno mismo es complicado, absurdo e incongruente sobre todo porque dudaba de lo que consideraba correcto. Debido a esto me peleaba (esto es lo más difícil de todo) con mi manera de actuar ante determinadas situaciones.

Hay muchas cosas que no he contado a nadie, por el qué dirán, por vergüenza, por miedo, por dudas.... He salido adelante haciendo el trabajo sola, con el apoyo de mi pareja, al que sé que muchas veces habré sacado de quicio, pero he terminado, y de eso no tengo duda, completando un crecimiento por mí misma.

Hace poco he hablado con mi amiga Charo sobre todo esto. Las dos hemos pasado por malos momentos. El día que murió mi madre estuvo allí, me acompañó, me ayudó. Nos conocemos de toda la vida, sabe muchas intimidades que no cuento a otras personas y nos escuchamos cuando nos hace falta. Por eso, porque me conoce y sabe como soy, escuchar de su boca cosas como "no estabas equivocada" o "no te confundías", me llena de alegría.

Gracias Charito, de corazón, por ser mi amiga, por estar ahí cuando me hace falta y no dudes que estoy aquí para lo que necesites.
Te quiero

IBON

IBON Recuerdo cuando Ibon nació. Sus primeros días que para mí estuvieron llenos de ternura y desesperación. Ternura enorme al comprobar que contemplaba el pedacito de cielo que se había formado dentro de mí y desperación al escuchar su llanto. Abrazada a él terminábamos llorando los dos.

No paraba de llorar, día y noche. Resultó que yo tenía muy poquita leche que darle y el pequeñín pedía de comer sin poder satisfacer su hambre. No sabía que hacer. Unos decían que tenía cólicos y otros pretendían calmarlo con un simple acune. Parecía que todo el mundo sabía más que yo.

Después vino la pelea con el puré de verduras, sus continuos catarros, bronquitis, dos veces varicela, tosferina.... Vamos que aprendí poquito a poco a cuidar de un muñeco, porque al fin y al cabo eso era, un muñeco. Comer, cagar, mear, llorar, pelear con sus crisis de tos....

Ahora ya no tengo muñecos, sino una personita que continuamente me pregunta cosas y a la cual tengo que darle lo mejor de mí, y a veces lo peor. Me sorprende muchas veces, con su actitud, con su pequeña madurez (la que corresponde a su edad). Cuando vamos a la playa, sacrifica su bocadillo para poder meterse al agua, pero si decide merendar, se conforma a jugar con el cubo y la pala.

Hace poco estuvimos en Port Aventura. Tuvo ocasión de abrazar a Woody y a la Pantera Rosa y estaba alucinado. Le he explicado muchas veces que los dibujos animados son de mentiras, pero a estos muñecos que tenía delante los pudo abrazar.

Días después seguía con la cantinela de los muñecos y se me ocurrió decirle que dentro había personas. Se enfadó conmigo y mucho, por cierto. Para él no cabía opción de irrealidad en lo que había visto y sentido. Decidí aparcar el tema. Me da mucha tristeza saber que llegará un momento en el que se entere de que el Olentzero es un personaje de ilusión o que no existen los Reyes Magos.

Pero para cada edad hay un tiempo. Y ahora para él, es el tiempo de disfrutar de sus sueños con toda la intensidad que su vida se lo permita. Y yo pienso seguir junto a él, para disfrutar de su linda carita.

DESTINO

DESTINO Cuando las gaviotas cambian su destino, que es el mar, y vuelven las alas hacia los basureros del interior, construyen, sin saberlo, la más penosa antimetáfora del Mediterráneo.

Rafael Pérez Estrada

REALIDAD

REALIDAD Cada sucesión de momentos pueden suponer una continuidad. Cada sucesión de continuidades un engaño. Un engaño en el que vivimos hasta que nos damos de morros con la realidad de la vida. Es muy divertido y/o muy triste.
O sea: ¿De qué se vive? ¿De un engaño o de la realidad? Dejar la inocencia de lado puede suponer vivir con amargura. Vivir con la inocencia presente, engañarse a uno mismo. Sacar esa ingenuidad, permite disfrutar y gozar, pero dejarse guiar por ella no es real. Porque la realidad es más cruel de lo que nadie podría imaginar, el mundo duro e insensible y lo que hoy es muy bonito, mañana puede ser agua de borrajas.

La combato con alegría, con superación, con esa ingenuidad que me gusta sacar de vez en cuando pero que no permito que sea el motor de mi vida como lo dejaba antes. No me dejo arrastrar por el desánimo y observo que mi vaso está medio lleno y no medio vacío como pensaba que estaba antes.

El hecho de haberme enfrentado a mí misma me ha ayudado a valorarme más de lo que me valoren los demás, porque las personas somos buenas y malas y hoy pueden decirte que eres maravillosa y mañana una estúpida...

El hecho es que en esta vida hay que mirar hacia adelante porque al final debemos de aprender a vivir en soledad, con nosotros mismos, con nuestras necesidades y defectos, con nuestras luchas y nuestros miedos.

Porque en el fondo, cada persona, cada ser está sólo y ha de pelear porque nadie le pise. Esa es la realidad.

LA EXIGENCIA DEL PERFECCIONISMO

LA EXIGENCIA DEL PERFECCIONISMO Hasta el fin de los días, donde comienza ríe, donde comienza llora, y ríe observando flores y llora por un lado rodeado de tinieblas. Una mirada de polaridades encontradas enfrentándose denodadas y yo no quiero y yo sí.
Lado doloroso que instante glorioso atrae y que golondrina recuerda un agonizar delirante que supura terciopelos y hebras de hielo surcadas de renqueantes desgarros. Más se retuerce buscando rayos blanquecinos y entre verdes suspiros redondea luces polvorientas de brujas inscontantes. Nada es todo y alguien nadie....

...Me hago daño. Autoexigencia. Me amarga como la hiel.Búsqueda de sensaciones que quiero, pero que al conseguir, me repatea los hígados el bienestar logrado y por considerarlo debilidad por mi parte, repudio. Me exijo no depender de lo que deseo pero lo llevo al extremo y cuando me siento mínimamente colgada me doy la vuelta.Abanico de colores que me rodea a diario. No soy perfecta y puesto que no lo soy no puedo pretender serlo. Seguiré siendo blanco y negro en ocasiones, cuando las cosas no me parezcan justas, pero tengo que dejar brotar un arcoiris cuyo ser quiere salir, desahogarse y dormitar entre caricias.
No puedo seguir exigiéndome tanto.

MIS NIÑAS

MIS NIÑAS Este año no ha podido ser. Alguna he vislumbrado cerca de casa. Alguna preciosidad que mis manos han acariciado. Algunas que todavía rozo mientras el viento se empeñaba en pelear con sus delicados pétalos.
Así que este año me deleito con recordar las del año pasado. ¡Qué bonitas! ¡Me rozan los pies!

¡A la mierda!

¡A la mierda! La exigencia del perfeccionismo.
Shhhhhh....
La vida es dura.
El pájaro recorre el sendero buscando ramitas para su nido.
Ummm, ¡cuidado que el pájaro de al lado me las está robando!
Shhhhhh...
Cada uno tiene que buscarse sus ramitas.
Y yo tengo que buscar mis ramitas porque mis ramitas son las que me valen a mí pero es posible que a tí no te valgan. Y yo no puedo pretender que mi perfeccionismo sea el de los demás, es más, ni me puedo exigir a mi misma dicha perfección, porque meto la pata constantemente.
Shhhhhh...
Me parece que voy a mandar a la mierda mi exigencia de la perfección, porque no vale más que para darme problemas. Y así tampoco la exijo a los demás.

Una lección

Una lección Aprender cuesta... Cometer los mismos errores una y otra vez. ¿Qué subterfugios pretendo utilizar para conseguir lo que quiero? Quiero algo de tí pero no te lo digo. ¿Cómo puedo pretender que sepas lo que necesito si no lo suelto? ¡Mierda!

Llevo tiempo diciéndote como me siento y el nexo de unión cada vez es más fuerte porque tú también lo haces, expresar tus sentimientos, pero lo que no puedes es entenderme, cuando me reprimo la salida de ciertos, como lo llamaría yo, deseos...

Me has dado una lección que no voy a olvidar. Una frase me ha hecho ver que te tengo por entero. Y lo gracioso es que es algo fácil no, facilísimo. Decir lo que deseo.

Sé por qué me reprimo, es una tarea mía quitar ese miedo.

Lo mejor de todo es saber que tengo la puerta abierta...
Y que tú, estás esperando...

Un tiempo para soñar, un tiempo para vivir

Un tiempo para soñar, un tiempo para vivir Había una vez una niña que se llamaba Cenicienta y...

¡Qué cuentos más bonitos nos contaban cuando eramos niños! Aquellos cuentos se repetían una y vez: Blancanieves, La Bella y la Bestia, Ricitos de Oro... Aquellos cuentos que hacían soñar. ¡Qué cuentos de hadas tan bonitos! Cuando somos niños, soñamos infinito y esos sueños resultan tangibles, reales...A veces tanto que creemos que son así, que nos sabemos dueños de esos sueños.

Yo soñaba que soñaba y soñaba y soñaba... Soñaba tanto que pensaba que los problemas que me surgían eran porque algo había hecho mal, vamos que me había tocado a mí, que a mí me correspondía no lograr mis sueños...

Un día descubres que no es así, que el mundo no es un cuento de hadas, que los sueños se consiguen con esfuerzo luchando y que si no los consigues no es porque te haya tocado o porque no hayas trabajado los suficiente. No es así. Es tan sencillo como respirar. No nos preguntamos porque respiramos o porque ha entrado una mosca por la ventana de casa...Bueno por lo menos no lo hago a no ser que me afecte seriamente (igual a la mosca se le ocurre meterse en mi nariz).

Las situaciones vienen y se van y eso hay que aceptarlo. Hay que conformarse con lo que se es (siempre que lo que es y se tiene llene el alma), no vivir de lo que no se tiene, porque si no se tiene, no se tiene, y punto. Si se vive mirando lo que se desea siempre habrá desasosiego en el corazón.

Tan fácil como eso. Tan fácil o tan difícil a veces.

Y viviendo de lo que se tiene, sin preocuparse de nada más sino del día a día, el transcurso de la vida es mucho más apacible de lo que jamás se podría creer.
No se si a eso se le llama conformismo, aceptación, madurez o véte a saber, pero lo cierto es que la tranquilidad ocupa su sitio, un espacio, un tiempo:

UN TIEMPO PARA VIVIR.

MAMA

MAMA Hoy es el día de la madre. En mi casa lo celebramos por tradición, por hábito o no sé por qué. Lo cierto es que desde pequeña me gustó siempre esa pequeña fiesta que organizabamos en torno a este día. En el colegio preparábamos detalles que por cierto, ahora que lo recuerdo, eran horribles.

Pero la cosa cambia cuando eres mamá. No es el regalo en sí (aunque me ha gustado mucho), es su carita cuando me lo ha dado, su "Zorionak amatxo", sus besos, sus abrazos, su "te quiero". Es el sentir que cada pedacito de su cuerpo ha salido de mí, que me pasado parte de esta noche levantada (tiene faringitis) dándole agua, incorporándole para que se le calmase la tos y que no me importa, que hoy por hoy, es la única persona por la que lo doy todo.

Está viendo la tele, pero hace solo unos instantes se ha caído y como muchas noches y como casi siempre que llora desconsolado le he cantado una canción muy significativa que me encanta y que siento, deberíamos aplicar a nuestra existencia.

TXORIAK TXORI

Hegoak ebaki banizkion
nirea izango zen.
Hegoak ebaki banizkion
nirea izango zen.
Ez zuen alde egingo.
Baina horrela
ez zen gehiago txoria izango
eta nik txoria nuen maite
eta nik txoria nuen maite.

Mikel Laboa

TXORIAK TXORI

Si le cortará las alas
sería mío.
Si le cortará las alas
sería mío.
No se escaparía.
Pero de esta manera
no sería más un pájaro.
Y yo quería al pájaro.
Y yo quería al pájaro.

Mikel Laboa

ARCOIRIS

ARCOIRIS Hay veces que alucino con las cosas que hago... No sé si el hecho de tener un hijo me provoca esto o es que sin más soy como soy.

Llueve. Escucho el sonido del agua golpeando contra el cristal, mientras unos tímidos rayos de sol pugnan por brillar. De repente, veo el arcoiris. Y le digo a Ibon: ¡Mira, el arcoiris! Pero es que después veo otro más grande justo encima del primero. Y que me pongo histérica: ¡Mira qué hay dos! ¡Mira, mira!

Acabamos riéndonos hasta hartarnos. En ese momento me entero de que era uno sólo, no dos. No sabía nada. El hecho es que no tenía ni idea de que un arcoiris pudiera ser tan ancho.

No sé por qué cuando veo algo que me sobrepasa, algo nuevo, algo que me encanta, me desmadro. Me da la sensación que incluso me emociono más que Ibon y eso que está en la edad. A él le está empezando a entrar la vergüenza y a mí todo lo contrario.

Pero es que por mucho que me lo digan yo no lo puedo evitar.